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lunes, 7 de abril de 2014

Peligro..................DANGER



Es muy común en nuestra comunidad endulzar el chupete de los bebés con miel de abeja antes de acostarlos a dormir o para calmarlos cuando lloran.Independientemente de su posible interferencia con la lactancia y del riesgo que esto implica para la salud de los dientes, la miel es muy peligrosa para los menores de 1 año. Esto se debe a que tanto la miel de caña, como la de abeja, pueden contener esporas de Clostridium botulinum que producen neurotoxina en el intestino, aún inmaduro, del lactante. Una pequeña cantidad suele ser en extremo peligrosa.
 
Por este motivo no se debe dar a los niños menores de 1 año miel de abeja ni de caña, ni alimentos endulzados con ellas, ni aún en muy pequeñas cantidades. Los síntomas de botulismo en los lactantes son: 
  • desgano,
  • falta de apetito,
  • constipación,
  • llanto débil, y 
  • debilidad muscular 
Todos estos síntomas se deben a la parálisis muscular provocada por la toxina botulínica. Si no es tratada, se produce parálisis en los brazos, piernas y músculos respiratorios.

Recuerde que la miel es segura para los bebés mayores de 1 año, y ante cualquier duda, consulte a su pediatra.

Que hacer cuando nuestros hijos tienen fiebre?

La fiebre tiene su historia

Hace millones de años, los primeros vertebrados que tuvieron fiebre (aunque no tomaban aspirinas) fueron más capaces de sobrevivir y transmitieron esa habilidad, para defenderse de las infecciones, a sus descendientes entre ellos los seres humanos Cuando la temperatura sube más de lo habitual: empieza LA FIEBRE En las infecciones y otras enfermedades, ciertas sustancias son liberadas por los microorganismos y por el sistema de defensa del cuerpo Estas sustancias alteran las neuronas del centro termorregulador del cerebro (el termostato del cuerpo) que fijan un nuevo punto, mas alto, de temperatura corporal (más de 37°, medida en la axila) El cuerpo responde para alcanzar este nuevo punto de temperatura, más alto, aumentando el metabolismo, produciendo escalofríos, disminuyendo la circulación de la piel y la sudoración y procurándose abrigo y ambientes cálidos El resultado final es: la fiebre


¿Qué hacer y qué no hacer cuando nuestro hijo tiene fiebre?

  •  No siempre es necesario tratar estados febriles con temperaturas menores a 38°
  •  No es necesario tratar de normalizar por completo la temperatura corporal
  •  Es necesario tratar la fiebre :
    • En menores de 3 años
    • En menores de 6 años con antecedentes de convulsiones febriles
    • En la enfermedad por calor o en el golpe de calor
    • Cuando ocasiona malestar intenso

Las medidas generales

  • En los menores de 6 meses mantener el pecho exclusivo.
  • Temperatura ambiente: debe ser confortable, alrededor de 20° o 21°
  • Vestimenta: debe usar ropas livianas, holgadas o desnudar
  • Reposo: evitar las actividades que generan calor (jugar, correr o saltar)
  • Hidratación: ofrecer agua a libre demanda del niño, respetando la sed
  • Alimentos: deben ser ricos en calorías y ofrecerlos respetando la inapetencia inicial que suelen presentar
  • Afecto: el niño necesita ser acompañado y reconfortado

la ropa que debe usar un Reciennacido


Lo más recomendable es que la ropa del bebé sea de algodón (100%) y evitar todas aquellas telas que en su composición contengan fibras sintéticas.
Para ayudarlo a retener la temperatura corporal, se le puede colocar en la cabeza un gorro de algodón durante los primeros días de vida. Si la temperaturas es baja, habrá que abrigarlo para que su cuerpo se mantenga tibio y si es elevada, conviene ponerle vestimenta liviana.
Antes de que el bebé nazca, lo mejor es hacerse un ratito para lavar toda la ropita con jabón especial para ropa fina o bien con jabón de coco neutro y enjuagarla bien para que no queden restos de jabón. Los lavados pueden ser a mano o en el lavarropas y se recomienda, al menos durante los primeros meses, no lavar la ropa del bebé junto a la de otras personas.

Si el bebé nace en invierno y necesita abrigo, lo mejor es evitar la lana y elegir ropa de dralon o mini polar, ambas fibras muy nobles, abrigadas y suaves, especiales para los recién nacidos. 

En cuanto a la ropa del bebe en general, hay que prestar especial atención en cómo está hecha y comprar esas prendas fáciles de poner y sacar, con botones o broches de arriba hacia abajo –pueden estar atrás o delante de la prenda- para no tener que sacárselas por la cabeza. Sobre todo porque la mamá, y más si es primeriza, suele no estar "canchera" en vestir bebés tan chiquitos y porque a los bebés no les gusta que les pasen la ropa por la cabeza. Los enteritos, por ejemplo, suelen tener broches en la entrepierna para cambiarles el pañal sin necesidad de desvestirlos.

Todo lo que tenga cierres, apliques grandes, elásticos muy finitos, tiras o cordones que estén en contacto con su piel, conviene evitarlo, porque pueden incomodar o raspar al bebé.

Cuidando a mi Hijo

Decimos "alguien" porque no siempre es el papá biológico,  de sangre, el que se “hace cargo” y se compromete con esta función sino que tal vez figuras significativas del entorno afectivo del niño, reemplazan este lugar a veces no habitado por quien debería ocuparlo.

La figura paterna es vital para los hijos. Para el desarrollo de su autonomía, para animarse a asumir responsabilidades y para su crecimiento como personas. Y no pasa inadvertido ante la mirada de los hijos su existencia, su lugar y sus acciones.

El lugar de un padre es tan importante en la vida del niño, como el de la madre, pese a que el primer vínculo fuerte de fusión y apego, desde la gestación, desde el nacimiento, o desde la adopción es el materno.

Será tarea de la mamá poder ir incorporando, dejando espacio para que este papá aparezca en la escena y sea también protagonista de la crianza.

En ese sentido en los primeros tiempos de crianza parecerá que da igual que esté o no esté, ya que el bebé y la mamá están tan involucrados y juntos que aun no hay mucho espacio para hacer acto de presencia concreta y que lo registren. Eso sí, a veces, a través del reclamo o pedido de ayuda de la mamá cuando se siente desbordada.

Por eso de a poco, cuando se superan los primeros difíciles tiempos de acomodación, a través de la palabra de la mamá y la presencia de un papá que acepta los tiempos para ser “registrado por su hijo” y no se siente “desplazado” se irá poco a poco construyendo ese lugar , ese vínculo maravillosamente necesario.

Cólicos y llanto.........

Causas

Aproximadamente 1 de cada 5 bebés lloran por un tiempo suficiente como para que se considere cólico. El momento varía, pero el cólico por lo regular afecta a los bebés comenzando a aproximadamente las 3 semanas de vida y alcanza su punto máximo en alguna parte entre las 4 y las 6 semanas de edad.
El llanto asociado con cólico generalmente ocurre al final del día. Los bebés con cólico tienden a estar anormalmente sensibles a la estimulación. Algunos bebés tienen más molestia a raíz de los gases intestinales. Algunos lloran de hambre, otros por sobrealimentarse. Algunos no pueden tolerar ciertos alimentos o proteínas en la leche materna o la leche maternizada. El miedo, la frustración o incluso la excitación pueden llevar a síntomas de cólicos. Cuando otras personas alrededor del bebé están preocupadas, ansiosas o deprimidas, los bebés pueden llorar más.
El cólico finalmente desaparece. Los síntomas empiezan a mejorar después de aproximadamente 6 semanas y generalmente desaparecen a las 12 semanas. Si su bebé todavía tiene cólicos a las 12 semanas de edad, usted debe consultar con un médico para descartar otra afección, como el reflujo.

Síntomas

El cólico casi siempre se inicia a la misma hora cada día. Los bebés con cólico son más melindrosos en las noches.
Los síntomas de cólico a menudo se inician de manera repentina. Las manos de los bebés pueden estar empuñadas, las piernas encogidas y el vientre puede parecer hinchado. El episodio puede durar minutos u horas y generalmente termina cuando el bebé cae exhausto o cuando defeca o pasa el gas.
A pesar del dolor abdominal obvio, los bebés que sufren de cólico comen bien y suben de peso normalmente.

Pruebas y exámenes

El médico a menudo puede diagnosticar el cólico haciendo preguntas acerca de la historia clínica y los síntomas del bebé, incluyendo la duración del llanto.
El médico llevará a cabo un examen físico para descartar otros problemas como una hernia, u otros problemas médicos. Se pueden necesitar exámenes adicionales si el diagnóstico no es claro.

Tratamiento

Ayudar a un bebé con cólico implica identificar y evitar las cosas que desencadenan los episodios de llanto. En lo posible, también es importante aprender qué es lo que más reconforta a su bebé.
Posibles desencadenantes del cólico:
  • Los alimentos: los alimentos que se pasan a través de la leche materna pueden afectar a su hijo. Si usted está amamantando, evite estimulantes tales como la cafeína y el chocolate. Trate de evitar los productos lácteos y las nueces durante unas semanas, ya que éstos pueden estar causando reacciones alérgicas en el bebé. Las personas escuchan con frecuencia que las madres lactantes deben evitar el brócoli, el repollo, los frijoles y otros alimentos productores de gases. Sin embargo, no hay mucha evidencia de que estos alimentos sean un factor.
  • La leche maternizada: Algunos bebés pueden ser sensibles a las proteínas en la leche maternizada. Cambiarles la leche puede ser importante para algunos bebés.
  • Medicamentos: los medicamentos que se pasan a través de la leche materna también pueden hacer que un bebé llore. Si usted está amamantando, hable con su médico acerca de los medicamentos que toma.
  • Alimentación: Evite sobrealimentar al bebé o alimentarlo demasiado rápido. Si una alimentación con biberón toma menos de 20 minutos, el agujero en el pezón o tetina puede ser demasiado grande.
CONSEJOS PARA RECONFORTAR AL BEBÉ
Lo que reconforta a un niño puede no calmar a otro. A algunos bebés les gusta que los envuelvan en una cobija caliente y otros prefieren estar libres. Intente muchas cosas diferentes y preste atención a lo que aparentemente funciona, incluso así sea solo un poquito.
  • Cargar a su hijo es muy útil. Mientras más horas se cargue a un bebé, aun temprano en el día, menor será el tiempo en que esté melindroso en la noche. Esto no malcriará a su hijo. Las mochilas portabebé que se usan en el cuerpo pueden ser una gran forma de mantener a su bebé apretado.
  • Meza suavemente a su bebé. Mecer es muy reconfortante y puede ayudarle al bebé a eliminar los gases. Cuando los bebés lloran, tragan más aire. Esto crea más gases y quizás más dolor de estómago, lo cual causa más llanto. Este ciclo puede ser difícil de romper. Una mecedora infantil es una buena alternativa para bebés de al menos 3 semanas de vida que pueden sostener su cabeza erguida.
  • Cantarle canciones de cuna a los bebés puede ser muy reconfortante.
  • Cargue a su bebé en posición vertical, ya que esto ayuda al movimiento de los gases y disminuye la acidez. Asimismo, una toalla caliente o una botella con agua caliente en el abdomen puede ser calmante.
  • Algunos bebés prefieren estar acostados boca abajo, cuando están despiertos, mientras alguien les da un masaje en la espalda. Nunca ponga a un bebé a dormir boca abajo. Los bebés que duermen sobre su estómago tienen un riesgo más alto de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
  • Ofrézcale a su bebé un chupete. Algunos bebés están felices únicamente cuando están chupando algo.
  • Si usted amamanta, podría reducir el cólico al permitirle al bebé terminar con la primera mama antes de ofrecerle la segunda. La concentración de la leche materna cambia durante una alimentación. Al principio, la leche es baja en calorías y grasa, pero la leche al final del vaciado de cada mama, llamada calostro, es más rica y algunas veces más calmante. Si el bebé aún parece estar incómodo o está comiendo demasiado, entonces se le puede ofrecer solo un seno (con la frecuencia deseada) durante un período de 2 a 3 horas. Esto podríadarle al bebé más leche calostro.
  • Algunos niños parecen estar más calmados cuando se les da una vuelta en automóvil. Si esto le ayuda a su bebé, pregúntele al pediatra acerca de un dispositivo que imita el movimiento y sonido de un automóvil.
  • Los ruidos "blancos" pueden calmar a algunos bebés. Usted puede comprar máquinas de ruidos blancos o ensayar con el sonido de un ventilador, una aspiradora, una lavadora de ropa o de platos.
  • Las gotas de simeticona que se venden con receta pueden ayudar a reducir los gases. El cuerpo no absorbe este medicamento y es seguro para los bebés. El médico puede prescribir medicamentos más fuertes si el bebé tiene cólico intenso.

Expectativas (pronóstico)

Un bebé generalmente supera el cólico hacia los tres o cuatro meses de edad.

Posibles complicaciones

Por lo general, no hay complicación alguna.

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame al pediatra si su bebé está llorando mucho. Es importante descartar otras afecciones más serias.
Llame al pediatra inmediatamente si:
  • Hay un cambio repentino en el patrón de llanto o de comportamiento del bebé.
  • El bebé que llora también tiene fiebre, vómitos fuertes, diarrea, heces sanguinolentas u otros problemas estomacales.
No le dé miedo buscar ayuda inmediatamente si se siente abrumada o tiene pensamientos de hacerle daño a su bebé.

Prevención

Es probable que el bebé tenga un período de melindres sin importar cualquier tipo de prevención.
No obstante, las buenas técnicas de alimentación y la identificación de los desencadenantes pueden ser útiles. Si usted está amamantando, hablar con un asesor en lactancia puede servirle.
Aprenda qué es lo que reconforta al bebé antes de que se pueda desarrollar el cólico. Conocer qué calma al bebé puede ayudar a evitar que el período de melindres se vuelva más intenso.

Nombres alternativos

Cólico infantil

Cuánto llorará mi recién nacido?


¿Cuánto llorará mi recién nacido?

Puede que te sorprenda que tu bebé se la pase muy tranquilo y dormilón al llegar del hospital. De momento, se está recuperando de su nacimiento y adaptándose a su nuevo hogar.

Si tu bebé llora sin parar, ofrécele el pecho si estás amamantando. Si lo estás alimentando con formula, verifica si lo que necesita es un biberon. Cuando alimentes a tu bebé durante el día, háblale suavemente y en voz baja. Escuchar tu voz y los latidos de tu corazón, los cuales estaba tan acostumbrado a oír en tu vientre, le ayudarán a calmarse.

Mantén tu bebé muy cerca de ti para que eso te ayude a ir reconociendo las señales de que tiene hambre, como cuando busca tu pecho con la boquita. Así tu bebé no tendrá que llorar tanto para llamar tu atención. Si tu pequeñito se desespera y llora mucho, puede ser más difícil que se prenda bien al pecho.

A tu bebé también le reconfortará tu olor, el cual ya logra reconocer. El sentido del olfato es uno de los más importantes y fuertes en los recién nacidos. Al acunar a tu bebé en tus brazos fomentas la formación del vinculo afectivo entre los dos.

¿Por qué llora mi recién nacido?

Si el bebé empieza a llorar, lo más probable es que tenga hambre. Su estómago es pequeñísimo, del tamaño de una canica, por eso necesita que lo amamantes cada dos o tres horas para que reciba los nutrientes necesarios para su crecimiento. Si le estás dando fórmula, puede que no tenga hambre si tomó un biberón en las últimas dos horas.

Con el tiempo, te será más fácil descubrir por qué llora tu bebé y encontrar maneras de calmarlo. Otras razones por las que podría llorar tu pequeño incluyen las siguientes:

Cansancio

Como tú, tu bebé acaba de tener una jornada agotadora, y puede que esté muy cansado. Si han venido muchas visitas a conocerlo, puede que lo hayan estimulado en exceso. Asegúrate de crear un entorno silencioso y tranquilo para que pueda calmarse y dormirse.

Falta de contacto directo

Tu bebé estuvo acurrucado en tu vientre por nueve meses. Ahora está en un mundo lleno de estímulos visuales, auditivos y táctiles, pero es posible que eche de menos el ambiente acogedor y cómodo donde antes vivía. Puede que su llanto signifique que quiere que lo abraces, por eso ofrécele mucho contacto físico.

Demasiado frío o calor

A medida que la piel de tu bebé se va acostumbrando y adaptando al mundo externo, su temperatura interior se irá ajustando mejor. Como regla general, necesitará solo una capa más de ropa que tú. Ponerle un gorrito, envolverlo ajustadamente en una cobija  o ponerle un saquito de dormir ayudarán a protegerlo del frío.

Verifica la temperatura de tu bebé colocando tu mano sobre su barriguita. Si se siente demasiado caliente, quítale una capa de ropa (o agrégasela, si se siente fría). No juzgues la temperatura de tu bebé por sus manitas. Es normal que tu bebé tenga los pies y las manos frías, o que estos incluso se le vean un poquito azulados, sobre todo en las primeras 24 horas de vida.

Aunque las primeras 24 horas de tu bebé transcurran sin llanto, desafortunadamente, lo más probable es que esto cambie. En las próximas semanas, tu bebé podría llorar constantemente al final de las tardes y por las noches. Muchos bebés lo hacen.

Un número significativo de expertos piensa que, mientras tu bebito esté sano, el llanto fuerte y prolongado es simplemente una fase de desarrollo normal por la que pasan los bebés. Es verdad que es tan solo una fase, pero puede ser muy interesante.

Si te empiezas a sentir desamparada, frustrada o incompetente porque muchas veces no logras descifrar con rapidez o exactitud el llanto de tu bebé, no te eches la culpa. Indudablemente, hay muchos padres primerizos que sienten lo mismo.


miércoles, 5 de febrero de 2014

Síntomas de un parto


 Los síntomas del comienzo del trabajo de parto son 3:
  • Pérdida del tapón mucoso
  • La rotura de la bolsa de las aguas
  • Las contracciones rítmicas 
El tapón se puede perder 2 ó 3 semanas antes de la fecha. Es un flujo espeso, gelatinoso, grisáceo a veces mezclado con algo de sangre pues al desprenderse se puede romper capilares del cuello interno (donde estaba adherido durante el embarazo). Simplemente significa que empieza a madurar. La pérdida del tapón sólo tiene importancia si ocurre junto con las primeras contracciones rítmicas, entonces podría ser otro indicio del comienzo del trabajo de parto.

La rotura de la bolsa de las aguas

Cuando el cuello comienza a modificarse suele acumularse parte del liquido amniótico debajo de la cabecita del bebé formando la bolsa de las aguas. Es tan normal que se rompa (saliendo liquido de manera incontrolable) al inicio como en el curso o al final de la dilatación. La mamá debería tener en su casa apósitos estériles y los últimos días llevar uno en su cartera ya que una vez rota la bolsa el camino hacia el bebé está abierto y existe un cierto peligro de infección. Otro "peligro" sería la procedencia del cordón umbilical, es decir que el cordón salga por la vagina antes que el bebé. Esto ocurre casi nunca, pero para prevenir cualquier inconveniente mientras la mamá está en su casa es aconsejable que se quede en la cama acostada o semisentada y solo se levante para tomar una rápida ducha y para internarse. Siempre se tendría que fijar en el olor y color del liquido; que tenga olor a limpio (semen o lavandina) y que sea transparente como el agua, solo puede estar mezclado con algo de sangre que viene del cuello del útero. En caso que el color fuera oscuro (meconio) habría que internarse, lo mismo en el caso muy raro de hemorragia.

Las contracciones rítmicas y sostenidas

El motor del parto es la contracción. Se contrae el cuerpo uterino tironeando sobre el cuello (el esfínter) para abrirlo y empujando al bebé hacia la vagina. Recién cuando estas contracciones se encadenan con un ritmo de cada 5 minutos, son mas largas de medio minuto y su intensidad es tal que la mamá necesita adoptar una actitud especial para aliviarlas, consideramos que empieza el trabajo de parto Hay que tener presente que faltan (en una primeriza) muchas horas de contracciones que se acercan, se alargan y se intensifican para llegar a la dilatación completa de (10 cm. Que corresponde al diámetro de la cabeza del bebé).